El Kremlin fue lugar de residencia de zares, príncipes, emperadores e incluso de los metropolitanos y patriarcas ortodoxos del país. Desde la fundación de la ciudad en el 1147 por el príncipe Yuri Dolgoruki, este lugar elevado de la ciudad fue utilizado como atalaya defensiva de los posibles invasores, tomando ya en el siglo XII especial importancia en el país. Declarado, junto a la plaza roja, patrimonio de la humanidad, en su interior se encuentran desde las tumbas de los zares o patriarcas, hasta construcciones de diversas épocas de su historia, que van desde Ivan III “El Grande” a la Unión Soviética, incluyendo en la actualidad la oficina del presidente de Rusia. Dentro del Kremlin es de destacar la visita al museo de la armería.
PRECIO: De 15 a 22 euros (Según si se quiere la entrada a la armería)
RECOMENDACIONES: Desde primera hora de la mañana se forman largas colas en el edificio de taquillas. Dentro de dicho edificio se encuentran tres máquinas expendedoras de tiquetes que pocos turistas utilizan, por lo que se recomienda acudir con tarjeta de crédito para poder hacer uso de ellas.
OPINIÓN: La visita al interior del Kremlin, es una oportunidad única para disfrutar del núcleo político-religioso de Rusia. Las vistas externas de la Plaza de Las Catedrales son mucho más atractivas que los interiores de las mismas.
DATOS DE CONTACTO: Moscow Kremlin Museums
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