Un espectáculo sobre  las medio-verdades y medio-mentiras que envuelven toda nuestra vida.

Ninguna verdad puede mantener su estado de pureza cuando el ritmo musical iguala a la lógica del pensamiento en su capacidad de ordenar  la realidad.

Medio-personajes, medio-interpretaciones, medio-coreografías; todo para mostrar el espacio intermedio que flota entre los individuos y su propia falta de identidad.

Cómica pero también dramática,delicada pero agresiva, absurda pero llena de significado; todo al mismo tiempo.

Por qué esta pieza?

Esta pieza es parte de un continuo proceso de investigación en el que tratamos de explorar las posibilidades del lenguaje escénico para crear pensamiento crítico sin recurrir a la representación naturalista, es decir, sin aceptar que el mundo es más real que la escena, y por tanto, un modelo para ella.

Comenzamos a sospechar que este pensamiento crítico es algo que trasciende la experiencia lógica Aristotélica y que está relacionado con una afección estética directa y quizá con un sentido de la percepción musical de la escena.

No pretendemos decir que hacemos teatro artaudiano, pero es justo decir que disfrutamos leyendo y repensando sus textos y que compartimos su posición metafísica al respecto de la escena.

La pieza es un intento de reducir el tempo, manteniendo la fuerza del material escénico.

Todo para crear una sensación de medio-realidad donde los significados queden suspendidos para que cada espectador acceda a ellos libremente y donde podamos comunicarnos con la audiencia a un nivel prelógico.

Nuestras intenciones

Pretendemos crear un teatro que cuestione las certezas que la sociedad y la cultura han formado sobre él y sobre todo lo que afecta a la vida del individuo.

​Un teatro que defienda el derecho de ser contradictorios. Que no solucione problemas, sino que abra nuevas brechas.

​Que no sea serio, sino responsable.

Que no sea un fanzine político sino un acto poético.

Que no sea una representación, sino una presentación nueva cada vez.

Que no entretenga, sino que atraviese al espectador.

Y todo esto, sin caer en elitismos intelectuales.

Biografía

El grupo Vladimir Tzekov nace en Granada en 2008, fruto de una colaboración interdisciplinar  con  la Universidad de Granada, produciendo el espectáculo Rapsodia nº 2; “La vida es sueño”.

En septiembre de 2009 Vladimir Tzekov  abre su propio laboratorio de acción escénica, en Granada, con la intención de hacer de este espacio tanto un lugar para la formación del creador escénico como un nuevo punto de encuentro entre creadores y espectadores. Este paso se consideró necesario para poder realizar con coherencia el proceso investigador en el que está inmerso el grupo.

En Vladimir Tzekov trabajamos para conseguir un lenguaje escénico consistente y capaz de transmitir con energía los interrogantes fundamentales de la sociedad, de la escena y del individuo contemporáneo.

Trabajamos para intentar situarnos en el tiempo que nos corresponde y para recuperar el interés del público por el hecho escénico.

No consiste en exigir espectadores especialmente preparados, sino en esforzarse por llegar al nivel de abstracción justo para que la transmisión sea directa, libre de prejuicios y, por tanto, para todos.

Nuestro objetivo no es que el público comprenda el mensaje, no nos creemos con derecho a recomendar moralejas. Lo que buscamos es que el espectador sea atravesado por la escena,que no pueda observar el espectáculo y permanecer impasible.

Queremos que el espectador sea activo, que trabaje durante el espectáculo,pero no sólo desde la razón (que, por mucho que lo intente, es clasista),sino también desde el sentimiento.

 Criticas

 «Fantasía Nº10; "La alegría de vivir" es una rareza audaz de la compañía Vladimir ´Tzekov, de Granada.

Un chico de pelo largo, deliciosamente melancólico, vestido con un tutú; un teórico cultural con el culo al aire; una belleza pasivo-agresiva que continuamente deja caer de una silla de ruedas a un hombre que se queja.

En este cuarteto son como los bisnietos del radical pensador francés Antonin Artaud.

Su trabajo es rítmicamente inquietante y absurdamente divertido.»

Donald Hutera, THE TIMES

«Pasé los siguetes cuarenta minutos tratando de evaluar lo que había pasado. Todavía no podría decirte. […] Creo que la compañía consiguió ofrecer a la audiencia una experiencia similar a la de escuchar una nueva pieza musical; provocando y generando pensamiento y emoción, pero no necesariamente entendimiento.»

Caroline Hailstone, THE MANCUNION http://mancunion.com/2013/01/30/an-international-eyeful/

-----------------------

«Un hombre barbudo permanece inmóvil vestido con un tutú, una mujer en bata negra empuja a un hombre en silla de ruedas. Periódicamente lo lanza abrupta y dolorosamente contra el suelo. Un recital de conceptos filosóficos coexiste con actos de carnalidad abrupta pero inexpresiva.

"La alegría de vivir" emana derrota y lamento, después éxtasis.»

Adam Somerset, THEATRE IN WALES

http://www.theatre-wales.co.uk/reviews/reviews_details.asp?reviewID=2887