En 2017 nace GizARTE, Red Vasca de Educación Artística para la Transformación Social, que hoy día conforman alrededor de setenta agentes educativos, artísticos y culturales de diferentes disciplinas artísticas y trayectorias. GizARTE, coordinada desde UNESCO Etxea, pretende ser un espacio en el que desarrollar capacidades, generar conocimiento, idear proyectos comunes e incidir en las estrategias educativas y culturales.

No es casual que el 81,5% de las integrantes de GizARTE sean mujeres. Si bien las mujeres están muy representadas en el sector creativo y son grandes consumidoras de bienes y servicios culturales, siguen teniendo una escasa representación en algunas profesiones culturales y en puestos de responsabilidad. Además, en el caso de la creación artística, un problema persistente es la dificultad de la mujer artista para consolidar su carrera. 

Queremos que este espacio se convierta en una reivindicación de los derechos culturales de las mujeres a crear y contribuir a la cultura, al arte y a la historia visual contemporánea. Queremos dar a conocer las experiencias artísticas de las mujeres creadoras de GizARTE para que recordéis sus nombres y les pongáis rostro. Queremos sacar a la luz lo invisible. Empezamos.

Alejandra Bueno de Santiago es una nómada vitoriana que actualmente vive en Ecuador.  Es artista multimedia y activista por los derechos de las mujeres. Doctora en Artes, producción e investigación por la UPV/EHU con el trabajo “Experiencias estéticas en el espacio público. Viviendo y educando a través del arte en los estudios de género” es directora del Festival Internacional de Videoarte Feminista Fem Tour Truck y profesora de cine experimental y videoarte en la Universidad de las Artes.

Pregunta. Alejandra, ¿qué te llevó a querer ser artista?

Respuesta. Nunca tuve claro que quisiera ser artista, me encantaban las artes en general y por legado familiar me apasionaba todo lo que tuviera que ver con casas, dibujarlas, pensarlas, estructurarlas... y sin pensarlo mucho acabé haciendo Bellas Artes, ahí me descubrí en un lugar lleno de posibilidades donde desarrollé mi pasión las imágenes digitales.

P. ¿Qué es Fem Tour Truck? ¿De dónde nace la necesidad de realizar esta iniciativa?

R. Fem Tour Truck es un festival de videoarte feminista que fundé en 2016 para realizar artivismo político y generar una plataforma donde poder expresarnos y dar voz a lxs colectivxs invisibilizados. Siempre tuve espíritu combativo y lo mostraba en mis propias obras, pero mi deseo era juntar a todas esas luchadoras que como yo, expresaban desde sus obras audiovisuales una realidad a veces opacada o no legitimada, una forma de hacer crítica y re-educación del sistema Estado, y un lugar donde reunirnos para crear y compartir, siempre desde el cariño y el humor. 

P. ¿Cuáles son los mejores momentos que te hado Fem Tour Truck? 

R. Al estar diseñado como festival itinerante, pues, si a parte de trabajar, se puede viajar, mucho mejor. Y ha sido en estos viajes donde me he ido encontrando a diferentes compañeras, he aprendido nuevas formas de colectivizar la lucha, de entenderla desde diferentes latitudes, de empatizar desde la diferencia y, sobre todo, he aprendido a sufrir, reír y disfrutar de la experiencia junto a mi mano derecha Rubén Castillejo, sin él nada sería posible.

P. ¿En esta itinerancia ha habido algún hecho relevante que te haya dado más razones para seguir adelante?

R. La itinerancia te permite llegar donde otros no llegan, la gratitud de esas personas es muy especial, nadie se espera un evento audiovisual-feminista en la costa de Ecuador, en las montañas andinas de Colombia, o en un remoto pueblo de Portugal, y aunque es complicado llegar a las personas siempre se produce una pequeña transformación, como niñas que a sus 8 años quieren ser feministas, señoras que a sus 90 años se animan a hacer su primera manifestación anti patriarcal, o simplemente transeúntes que curiosos observan cómo quienes participan se empoderan, y no hay nada más contagioso que eso. Por eso estamos en las calles, para que nos vean, para contagiar este virus de desorden mundial.

P. ¿Cómo dirías que se encuentra el estado de salud de la cultura y, en concreto, en su relación con el papel que tienen las mujeres en la misma?

R. Aún está podrido, pero no es el sistema cultural en sí, sino toda la estructura que soporta la sociedad. Por ejemplo, no podemos generar películas feministas si solo nos enseñaron a ver desde una mirada patriarcal, o a estructurarnos desde jerarquías verticales, o a generar puestos de subordinación y de privilegio..., no se puede despatriarcalizar sin descolonizar. La cultura tiene el mismo problema que todo lo demás, se sustenta en un modelo de organización patriarcal donde queda mucho que desaprender y por más que hagamos políticas de igualdad, la igualdad no será real hasta que cada individuo sea consciente de que el mundo no es ni ético, ni sostenible tal y como lo conocemos. Hace falta un cambio estructural y de pensamiento.

P. ¿Qué planes tienes para el 2021?

R. (Ríe) Ojalá pudiera planificar mi vida, pero soy más bien de dejarme llevar, cualquier cosa que planifique puede salir mal y no me gustan las decepciones (Ríe). Mi deseo es volver para trabajar con el festival, a dar clases, a seguir creando obra, lo que sea, pero cerca de casa. Las circunstancias que hemos vivido nos han enseñado mucho, mi aprendizaje es que casa y familia solo hay una, y la mía está en Vitoria, así que muy lejos de ahí no voy a estar.

P. Una mujer/colectivo de artistas que te inspiren o gusten.

R. Maya Deren

Esperamos verte pronto por Gasteiz.