Pregunta. ¿Cómo ha resultado la experiencia de actualizar las coplas recuperadas por Xabier Amuriza?

Respuesta. Estas músicas siempre me han emocionado mucho. Es algo que no me es ajeno desde hace muchos años y que siento que tiene ritmo, melodía y mucha fuerza. Lo siento de una manera muy profunda. Cuando Xabier Amuriza, a quien conozco desde hace años, me propuso hacer estas coplas vizcaínas que él había recuperado, él esperaba algo más convencional. Pero yo le di una vuelta y le propuse hacer algo diferente. Había conocido a esta gente de Kantika Korala y vi que ellos tenían ganas de experimentar. Pensé que podíamos hacer algo con todos esos ingredientes así que contacté con Xabier Sarasola, un gran arreglista de voces, creamos los arreglos electrónicos con el pianista José Luis Canal y luego encajamos las voces. Es uno de esos proyectos paralelos que me hacen mucha ilusión.

P. ¿Cómo se consigue hacer algo nuevo con canciones que conocemos desde siempre?

R. Es que en mi cabeza constantemente me estoy imaginando otros escenarios, lugares que me llamen. Es como una energía que tira de mí. También en los conciertos experimentamos e improvisamos, así que si grabáramos el directo sería un disco diferente. 

P. Constantemente cambia de registro de un trabajo a otro. ¿Le gustan esos cambios?

R. Para mí todos los trabajos tienen una intención: darlo todo.. Cuando hice la trilogía, sabía que era un trabajo que implicaba viajar mucho. ¡Ha sido un trabajo tan enorme! Pero al mismo tiempo he hecho otros trabajos paralelos, este tipo de trabajos que te hacen sentirte arropado, con tu gente. El viajar me hace ser crítico con lo nuestro pero también valorarlo. Cuando viajas y conoces a gente tan maravillosa como la que he conocido estos años, te das cuenta de que aquí también tenemos gente muy interesante.

P. En este mundo tan globalizado, ¿cuál es el lugar de la música de raíz incluida la música vasca?

R. Es cierto que la música se está estandarizando. A veces estás en un local de una ciudad y no lo distinguirías de otro lugar de otro país. Pero al mismo tiempo hay gente que disfruta con las cosas de su entorno y las quiere compartir. En mi caso, cuando descubrí sonidos como los de la txalaparta o la alboka, música pequeñas pero que para nosotros son importantes, vi que sería emocionante compartirla con otras, como a mí me emociona la música de Madagascar, por ejemplo. 

P. De todos estos músicos que ha conocido, ¿hay alguno que te ha influido especialmente?

R. Yo siempre he trabajado con gente más grande que yo, porque soy un músico autodidacta. Ahora mismo, con José Luis Canal, te puedes ir a buscar a un músico de este calibre a Nueva York o a La Habana. Me impresiona tanto como haber tocado con Pat Metheny. He conocido músicos muy grandes: Lito Vitale, Chano Domínguez, Michel Camilo, Roberto Fonseca…Es muy bonito poder decir todo el día: ¡qué músicos! Y, por supuesto, poder aprender de ellos.

P. ¿Cuál será su siguiente proyecto?

R. Es un disco original con el grupo base con el que yo trabajo. He querido probar con lo que nosotros somos capaces de crear, pero dando espacio a la electrónica. El trabajo está dedicado a una parte de Bilbao. Después de tanto viajar, es como una vuelta a casa.