Pregunta. ¿Cómo empezaste a cantar?

Respuesta. Con seis o siete años mi abuelo Quintín, que era aficionado a la música guajira cubana, para que no le estropeara la suya, me regaló una guitarra soviética, fea, mala y barata, y entonces empezó todo.

P. ¿Eres cocinero de profesión, verdad?

R. Me gradué de chef. Trabajé en comedores obreros y también en varios restaurantes de lujo de La Habana, pero ya lo dejé.

P.¿Te despidieron?

R.Del último restaurante en que trabajé, sí, a veces salía a cantar con los socios a la plaza mientras se hacía la comida, y ese día se me pasó el tiempo. Yo ya iba con mi guitarra al malecón de La Habana a cantarle a los turistas las típicas canciones, y algo de mi repertorio. Alguna gente se interesó por mi música y, con el tiempo, me hice profesional.

P. ¿Qué influencias musicales recibiste?

R. Pues de mi abuelo Quintín me viene la vena guajira y repentista y de mi madre la influencia de la música española de los 60, que hizo furor en Cuba más tarde. Después oí la vieja trova cubana, y la nueva trova, y el rock, y la música brasilera, y el blues, y todo tipo de música, pero creo que estoy vinculado sobre todo a la trova tradicional cubana.  

P. ¿A qué temas cantas?

R, Canto sobre cualquier cosa, sobre el amor y sobre las escaseces, sobre política y sobre extraterrestres, sobre los taínos y sobre el Papa, sobre la matanza ilegal de reses y sobre el Big Bang... 

P. ¿Tus canciones son muy críticas en relación a la realidad cubana?

R.Sí, he hecho crónicas sociales de mi realidad, que no pueden ser más que críticas. Pero cuando abordo un texto escabroso no pretendo que mis canciones sean un ensayo. Asumo generalmente un punto de vista sarcástico. Tiendo bastante al choteo, como es corriente entre nosotros en relación a cualquier tema.

P.¿Improvisas bastante a la hora de cantar, como tu abuelo Quintín?

R.Hay gente que dice que en un concierto profesional hasta la improvisación debe estar ensayada, pero me gusta correr riesgos.

P.¿Veo que en el cartel os presentáis con el nombre de "Tres tanquistas y un perro”?

R.Lo tomamos de título de una vieja serie de televisión, es que traemos artillería pesada al escenario, jejeje. Vengo acompañado por tres músicos extraordinarios: Miguel Valdés con el bajo, Roylan Carballoso con los tambores y Lorenzo Molina con la trompeta.    

P.¿Conoces a cantantes vascos?

R.Sí, hasta me atrevía a cantar una canción en euskera en una gira que hice por Cuba con Ruper Ordorika y el poeta Bladimir Zamora. La gira tenía un nombre lindo, se llamó “Que gran invento son los amigos”.

P.¿Crees que gustará tu música en el País Vasco?

R. La música es universal y la alegría también.

(Entrevista realizada en La Habana).