Pregunta. ¿Por qué decidió dar un giro en su carrera como el que supone esta obra?
Respuesta. Para mí, 'El Intérprete' ha nacido desde una necesidad de expresarme a mí mismo y de encontrar mi propio camino artístico. A algunos les da pudor llamarse artistas, pero yo me considero así no porque esté haciendo arte sino porque estoy 'en busca de'. En este caso necesitaba reencontrarme con mi niño interno, aquel que con nueve años se comía todo el marrón y que hizo que ahora sea actor. Necesitaba hacer lo que yo realmente quería, que es la música. Creé ‘El Intérprete’ porque quería rendir un homenaje a mi padre, a mi madre, a mis ancestros y a las bases por las que ahora soy actor. No quería ser un personaje, sino ser yo mismo. De esta forma, creo que he creado mi espectáculo más honesto, que es una celebración de la vida y de la autoestima. La gente sale feliz, bailando, queriéndose más a sí misma. Es un show, pero no me gusta llamarlo musical, obra de teatro ni concierto. No me gusta clasificarlo porque creo que me limita bastante.
R. ¿Y por qué ha utilizado el lenguaje musical?
R. Porque lo que más me emociona y creo que el arte más puro de todos es la canción. Me he preparado toda mi vida para cantar. Yo estaba obsesionado con los intérpretes: Silvio Rodríguez, Madonna, Bowie, Mick Jagger, Charles Aznavour…Para mí eran todos actores que se desnudaban en el escenario. Hacían que tuviera confianza en mí mismo desde que era niño, porque todos parecían bichos raros en una sociedad que si no hubieran estado encima de un escenario seguramente les habría ignorado. Esto hacía que mi ser incomprendido tuviera una esperanza, una salida. Yo decidí hablar de mí mismo y perder la vergüenza. Olvidar esa preocupación por el cómo quiero que me vean, ¡me la sopla! Llega un momento en el que soy yo. Todos tratamos ser de una manera que al final es mentira. Lo que nos representa tiene que ver más con la empatía con el otro. Por eso creo tanto en la cultura, porque una sociedad con arte y teatro es una sociedad culta y empática que entiende al otro y puede avanzar unida.
P. ¿Qué criterio siguió para escoger los temas de ‘El Intérprete’?
R. Es la música que he escuchado desde niño, la que me enseñaron mis padres. Mi religión es la música, el teatro, el cine y las artes. Es lo que a mí me salvaba y lo que me ha hecho entender el mundo. No me servían ni las clases que me daban los jesuitas ni las materias que me obligaban a estudiar y que suspendía. Para mí, entran en la misma dramaturgia Chavela Vargas y David Bowie, porque todos son intérpretes de sí mismos que han escogido la forma de expresar su vida. Todos tienen su valor porque son gente valiente que ha decidido expresarse a sí misma.
P. ¿Por qué has dado este giro en tu carrera en este momento?
R. Siendo sincero, me dieron el Max y me quedé sin trabajo. Eso es lo que pasa en este país, que cuando un actor tiene éxito el resto quiere que le vaya mal, porque es un país de envidiosos. Es lo mismo que les pasa a Javier Bardém y Penélope Cruz. Me encontré con que no tenía dinero ni para el metro. Pensé que debía dejar de pensar que me iban a dar trabajo y crearlo yo mismo. Tuve que hacer un trabajo de introspección para identificar lo que siempre había querido hacer, que es cantar sobre un escenario como Janis Joplin. Creamos un espectáculo que al principio queríamos llevar a clubs. Tuvo muchísimo éxito y en un mes el Teatro la Latina nos quería. La gente salía queriendo ser feliz y emborracharse…Creo que lo que hacía antes era lo que querían los demás y ahora hago lo que quiero hacer yo. Ha sido la crisis la que me ha llevado a recuperar mi lado creativo.
P. ¿Y qué le ha enseñado todo esto?
R. Siendo más niño me he hecho más mayor. Me he acercado al juego, al ridículo, a todo lo que se supone que he querido ocultar durante tiempo. Siendo más niño me he hecho un hombre.
ENTRADAS GRATIS
Entradas gratis para tus conciertos favoritos.
Únete gratis sólo con tu email al Club Kmon.